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Una mala ejecución del forjado sanitario podría ocasionar que aparezcan humedades por capilaridad. La estructura que protege y aísla nuestro hogar del suelo sobre el que se sustenta se conoce como forjado sanitario y es que evita la aparición de humedades por filtración en nuestras paredes.

Este forjado, además, soporta todo el peso de la construcción y permite crear una cámara de aire que evita que se transmitan las humedades desde el suelo hasta nuestro hogar.

Entre los sistemas más conocidos encontramos el cavity, que consiste en un entramado de casetones de plástico no recuperables que sirven para encofrar. Son la mejor base para sustentar cualquier edificación y cualquier aparición de humedades se debe a deficiencias durante su construcción.

Las humedades por capilaridad que aparecen en nuestros hogares, son por culpa de las deficiencias de ejecución en el forjado sanitario. En estos casos, las humedades se filtran desde el suelo hacia el inmueble por capilaridad y es indispensable encontrar la causa del problema para darle una solución, ya que en muchas ocasiones estas filtraciones de agua provienen directamente del terreno.

Para realizar un forjado sanitario de una manera correcta es muy importante tener en cuenta la ventilación, para que las humedades no se queden en la cámara de aire y además nos permitirá eliminar el gas radón que en ocasiones puede quedarse debajo del mismo, ocasionando problemas de salubridad cuando esta acumulación se produce en grandes cantidades.

Por desgracia, vamos a encontrarnos muchos forjados sanitarios sin respiraderos que provocan humedades en las viviendas, pero por causas distintas. Estéticamente, las humedades tienen la misma apariencia: Unas manchas que ascienden por los muros y tabiques de la vivienda.

Sin embargo, tienen un origen muy distinto: en el caso de una mala ventilación se producen por acumulación de humedades que pueden salir del forjado sanitario (por no tener sistema de ventilación eficiente) y la filtración por capilaridad directamente del terreno.

Encontramos dos tipos de sistemas de ventilación para el forjado sanitario, dependiendo de las necesidades del terreno:

● La instalación de rejillas conectadas a la cámara de aire en posiciones contrapuestas que favorecen la ventilación. Si estos respiraderos se encuentran al mismo nivel que el terreno pueden encastrarse directamente a la cota del terreno, si hablamos de una excavación circundante debemos hacerlo a través de un patio inglés.

● La segunda opción sería instalar unos tubos que conectan las rejillas de ventilación con el exterior del forjado sanitario.

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