La vivienda protegida gana peso en el mercado residencial español. Según la estadística de vivienda protegida publicada por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, entre el 4T de 2024 y el 3T de 2025 se iniciaron 23.179 viviendas protegidas frente a 115.755 viviendas libres, lo que sitúa su cuota en el 20 % del total de nuevas viviendas iniciadas.
Este dato supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior, 4T de 2023 a 3T de 2024, cuando la proporción de vivienda protegida se situó en el 15,21 % sobre el total.
Aumento de viviendas protegidas finalizadas
En el mismo periodo analizado se finalizaron 14.317 viviendas protegidas, lo que representa un crecimiento interanual del 30,1 %. Esta evolución consolida la tendencia al alza, tras el incremento del 26,5 % registrado en 2024, y refuerza el papel de la promoción protegida dentro del conjunto del sector residencial.
Con estas cifras, 2025 consolida el impulso a la vivienda protegida en España, apoyado por el esfuerzo inversor público y, en particular, por los fondos Next Generation EU, activados tras la pandemia.
Política de vivienda y convergencia con Europa
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, encabezado por la ministra Isabel Rodríguez, desarrolla una política integral de vivienda cuyo eje central es el incremento de la vivienda pública y asequible. El objetivo es avanzar hacia un parque de vivienda protegida que converja con la media europea, garantizando además su protección con carácter permanente.
Nuevo impulso previsto para 2026
De cara a 2026, el Gobierno prevé un nuevo impulso a la promoción de vivienda pública y asequible. Entre las principales iniciativas figura la aprobación del Plan Estatal de Vivienda 2026–2030, dotado con un presupuesto de 7.000 millones de euros, de los cuales el 40 % se destinará específicamente al incremento de la vivienda protegida.
Además, el Estado promoverá vivienda de forma directa a través de Casa 47, la Entidad Estatal de Vivienda, y continuará acompañando al sector en su transformación e industrialización mediante el Perte de la Industrialización de la Vivienda. A ello se suma la participación de España en los programas europeos orientados a fomentar la construcción de vivienda asequible.




