Rubi ha desarrollado la DC-250 Smart Advance 1200, una cortadora eléctrica de cerámica que incorpora un sistema de automatización inteligente, diseñada específicamente para mejorar la eficiencia en entornos profesionales. Este modelo ajusta de forma automática la velocidad del corte en función del tipo de material, su dureza y grosor, lo que permite obtener resultados uniformes y minimizar el desgaste de los discos.
Entre sus principales características, destaca la posibilidad de configurar la máquina en función de los objetivos del usuario, ya sea priorizar la velocidad de trabajo o la calidad del acabado. Esto permite una mayor flexibilidad operativa en obra, además de liberar al profesional para realizar otras tareas mientras el equipo ejecuta el corte de forma autónoma.
La DC-250 Smart Advance incorpora también un sistema de seguridad que detiene el motor en caso de atasco o sobrecalentamiento del disco, contribuyendo a la protección del operario y del propio equipo. Ofrece dos modos de uso, manual y automático, adaptándose al ritmo y necesidades del usuario.
En términos de salud y sostenibilidad, esta cortadora incluye el sistema patentado Zero Dust, que reduce la emisión de partículas en suspensión durante el corte. Esta función no solo mejora la calidad del aire en el entorno de trabajo, sino que también contribuye a mantener una zona de corte más limpia y segura.
Con este lanzamiento, Rubi amplía su gama de soluciones para profesionales de la cerámica, apostando por tecnologías que incrementan la productividad sin comprometer la precisión ni la seguridad. La empresa ha acompañado esta novedad con una campaña de comunicación centrada en posicionar la DC-250 Smart Advance como una herramienta innovadora dentro del segmento de cortadoras eléctricas de cerámica.