Si se tiene pensado utilizar un motorreductor en un entorno peligroso, lo que incluye cualquier atmósfera explosiva causada por gases inflamables, nieblas, vapores o polvos combustibles, es esencial cumplir las directivas ATEX.
ATEX es el nombre que se da a dos directivas europeas para el control de atmósferas explosivas. La Directiva 99/92/CE, también denominada ATEX 137 o Directiva sobre ATEX en el lugar de trabajo, se centra en la protección de los trabajadores. La Directiva 94/9/CE se desarrolló para mejorar la seguridad de los equipos utilizados en atmósferas explosivas. Se denomina Directiva de equipos ATEX.
Los operadores de planta que trabajan en atmósferas peligrosas deben cumplir estas directivas en todo momento, no sólo cuando trabajan en planta, sino también en la selección de maquinaria, piezas y componentes, como motorreductores y motores.
Las atmósferas peligrosas se clasifican por zonas. Esta clasificación distingue entre lugares con una alta probabilidad de que se desarrolle una atmósfera explosiva y lugares en los que solo puede producirse una atmósfera explosiva ocasionalmente o en circunstancias anormales. Esta clasificación no solo afecta a la normativa en materia de salud y seguridad de los trabajadores de esas zonas, sino también a los equipos que pueden utilizarse y a cómo se deben montar e instalar.
Pongamos el caso de un motorreductor. De acuerdo con la Directiva 2014/34/UE, la gama de motorreductores WG20 de WEG con certificación ATEX ha sido específicamente diseñada para su uso en áreas protegidas contra explosiones —categoría dos en la zona 1/21 y categoría tres en la zona 2/22. Sin embargo, existen diferencias de instalación para distintas zonas con atmósferas peligrosas.
Los motorreductores pueden montarse directamente en las zonas 2/22, pero para las zonas 1/ 21 se requiere un adaptador. El montaje de los motorreductores puede resultar beneficioso desde el punto de vista técnico y es además un proceso sencillo. Las normas del mercado establecen determinadas dimensiones de montaje para los motorreductores, por lo que conviene seleccionar un motorreductor que sea totalmente compatible con estas normas.
Para WEG, diseñar motores siguiendo esta norma garantiza que los responsables de planta no tengan que modificar sus sistemas y permite a los fabricantes de maquinaria adaptar sus equipos existentes sin necesidad de realizar modificaciones importantes.
Si se requiere un adaptador, como es el caso de las aplicaciones en las zonas de riesgo 1 y 21, los fabricantes de maquinaria pueden utilizar el adaptador para combinar el motorreductor con otros equipos. Por ejemplo, toda la gama de motorreductores WG20 puede combinarse con motores de bajo consumo IEC a prueba de explosiones de WEG empleando este método.
Pasar por alto estos requisitos puede tener consecuencias nefastas para los fabricantes de maquinaria que operan en las industrias del petróleo y el gas y la extracción en canteras y minas. El cumplimiento de la normativa ATEX evita que el fabricante incumpla la normativa. Y, además, el uso de equipos incorrectos en estos sectores pueden resultar increíblemente peligroso —de ahí las estrictas normas asociadas a estos mercados.