La accesibilidad universal no es una cuestión exclusiva de personas con discapacidad o edad avanzada, sino una necesidad compartida a lo largo de la vida de cualquier persona. Esta ha sido una de las ideas centrales del primer FuturEmac, foro profesional impulsado por Emac Grupo, especialista en perfilería técnica y soluciones para la Accesibilidad y Seguridad Universal, bajo el título “Construyendo Accesibilidad”. El encuentro, celebrado en Valencia, reunió a expertos del ámbito arquitectónico, técnico y empresarial para reflexionar sobre uno de los grandes retos del sector: garantizar entornos construidos sin barreras desde la fase de diseño.
Una cadena que no se puede romper
El coloquio subrayó la importancia de mantener intacta la cadena de accesibilidad, un concepto que implica poder acceder, usar y abandonar un espacio de forma autónoma, sin necesidad de asistencia. “La accesibilidad no es un añadido, sino un derecho que nos implica a todos”, señaló Ángel Cobo, arquitecto y responsable de Prescripción en Emac Grupo, quien insistió en la necesidad de que tanto el sector público como el privado asuman su parte de responsabilidad.
En la misma línea, M.ª Carmen Fernández, arquitecta técnica de Fundación Once, recalcó que es necesario “cambiar el chip” y dejar de asociar la accesibilidad exclusivamente a la discapacidad. “Todos, en algún momento, necesitamos espacios libres de barreras: mayores, personas con movilidad reducida temporal, familias con carritos o viajeros con maletas”, afirmó.
Accesibilidad desde el origen del proyecto
Los participantes coincidieron en que la accesibilidad debe integrarse desde la fase inicial de diseño y que requiere una formación continua de los profesionales del sector. El arquitecto Malek Murad defendió la necesidad de crear “diseños únicos” que no generen itinerarios diferenciados y destacó el papel social de los arquitectos como agentes de inclusión.
Cobo reforzó esta visión, apuntando que la participación de personas con discapacidad en el desarrollo de productos y entornos permite crear soluciones más funcionales y ajustadas a la realidad.
Tecnología y ayudas: dos palancas clave
Desde el ámbito tecnológico, Carlos Ferrer (Fermax) presentó distintas herramientas que facilitan la accesibilidad sensorial, como porteros automáticos adaptados, señalización visual y bucles magnéticos, diseñados para personas con discapacidad auditiva. Por su parte, José Monzonis (Ascensores Domingo) destacó la importancia de divulgar las ayudas públicas existentes para eliminar barreras arquitectónicas en edificios antiguos, especialmente en viviendas donde residen personas mayores con recursos limitados.
Alianza público-privada e innovación
Durante el encuentro se insistió en la necesidad de reforzar la colaboración entre administraciones y empresas. “El sector privado aporta innovación, algo esencial para desarrollar soluciones eficaces y adaptadas a las necesidades reales”, apuntó Ángel Cobo.
La clausura estuvo a cargo de Emi Boix, CEO de Emac Grupo, quien subrayó que la accesibilidad también debe entenderse como un pilar de la sostenibilidad. “Diseñar para todas las personas desde el inicio genera entornos más duraderos, humanos y sostenibles. La accesibilidad no admite atajos”, concluyó.
Camino hacia la Ley de Accesibilidad Europea
El foro se celebra a un año de la entrada en vigor de la Ley de Accesibilidad Europea (EAA), prevista para el 28 de junio de 2025, que establecerá nuevas exigencias para productos y entornos, con especial atención a todos los elementos que componen la cadena de accesibilidad. En este contexto, FuturEmac se posiciona como un espacio de reflexión y debate con vocación de continuidad, desde el que contribuir a preparar al sector ante los retos normativos y sociales que marcarán el futuro de la construcción.
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