Según el informe mensual de pisos.com, el precio medio de la vivienda usada en Madrid alcanzó en julio de 2025 los 4.493 euros por metro cuadrado, lo que representa un aumento del 0,33% respecto a junio y una subida interanual del 5,14%, la cuarta más elevada a nivel nacional.
A escala autonómica, Madrid fue la segunda comunidad más cara, solo por detrás de Baleares, donde el precio medio se situó en 5.086 €/m².
Evolución nacional: 2.409 €/m² de media
En el conjunto de España, el precio medio de la vivienda de segunda mano fue de 2.409 euros por metro cuadrado, con una variación mensual del +0,15% y una subida interanual del 4,05%.
Madrid capital: segunda ciudad más cara del país
En cuanto a capitales de provincia, Madrid registró un precio medio de 6.282 €/m², con una subida mensual del 0,44% y del 5,08% en términos interanuales. La capital madrileña fue la segunda ciudad más cara de España, solo superada por Donostia-San Sebastián, con 6.568 €/m².
La presión de la demanda y la falta de oferta, factores clave
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, advierte del efecto que el encarecimiento está teniendo sobre la demanda: “Los precios están desplazando a los compradores fuera de sus zonas de interés o les obligan a aceptar viviendas que no se ajustan a sus criterios. Alternativamente, muchos optan por esperar nuevas oportunidades, lo que requiere un seguimiento constante del mercado”.
Font también señala la descompensación entre el crecimiento de los precios y los salarios como una “brecha difícil de salvar”, acentuada por una oferta limitada, especialmente en grandes capitales como Madrid. No obstante, la compraventa sigue en niveles récord, impulsada por la percepción de la vivienda como un activo seguro a largo plazo.
Financiación: estabilidad temporal en las hipotecas
Sobre el contexto financiero, Font considera que “tras la decisión del Banco Central Europeo de frenar, por ahora, los recortes de tipos, las condiciones hipotecarias se mantendrán estables a corto plazo”. No obstante, alerta sobre posibles cambios hacia final de año, especialmente si los aranceles de Estados Unidos sobre Europa generan nuevas tensiones económicas.