Durante una demostración en obra celebrada el pasado 6 de noviembre, La Casa de Hormigón, empresa española especializada en la construcción de viviendas industrializadas con paneles de hormigón armado, ha mostrado en directo la colocación de un panel estructural en una vivienda unifamiliar. La instalación, ejecutada por tres operarios en menos de una hora, dejó el módulo completamente ensamblado y listo para continuar el proceso constructivo, evidenciando la precisión y rapidez del sistema, capaz de reducir hasta en dos tercios los plazos de ejecución respecto a la edificación convencional.
El panel, diseñado y fabricado a medida en planta, llegó a la obra con su acabado exterior finalizado, sin necesidad de encofrado ni tiempos de fraguado. Este método elimina residuos y consumo de agua, lo que refuerza su valor como alternativa eficiente y sostenible frente a la construcción tradicional.
Diseño centrado en las personas
La vivienda, cuya finalización está prevista para primavera de 2026, ha sido concebida con criterios de accesibilidad y confort. Contará con gimnasio, vestidor, terrazas, paneles solares y un amplio espacio diáfano que integra salón, comedor y cocina, conectados con un porche exterior.
Los paneles de hormigón, junto con un doble aislamiento acústico y térmico, proporcionan eficiencia energética y confort ambiental, al mantener una temperatura estable y reducir la factura energética anual.
Respuesta al déficit de mano de obra
Con solo tres operarios, La Casa de Hormigón ha completado en una hora la instalación de toda una pared exterior, demostrando que la construcción industrializada puede reducir hasta un 50% la necesidad de mano de obra. Frente a los 12 o 13 trabajadores requeridos en un proyecto tradicional, este sistema permite ejecutar la vivienda con dos o tres operarios, manteniendo los estándares de calidad y durabilidad.
Según José Manuel Ruiz, CEO de La Casa de Hormigón y propietario de la vivienda, “estamos ante una revolución silenciosa en el modo de construir. La industrialización no es una tendencia pasajera, sino una solución real a los retos del sector, que reduce tiempos, consumo de recursos y dependencia de mano de obra, sin renunciar al diseño ni al confort”.



