La vivienda representa uno de los mayores desafíos sociales y urbanísticos en Cataluña, especialmente en el área metropolitana de Barcelona, donde la presión del mercado residencial alcanza sus niveles más altos. En los últimos años, el incremento del precio de la vivienda ha superado ampliamente la capacidad adquisitiva de la población, generando una situación en la que muchas familias afrontan graves dificultades para acceder a una vivienda digna y mantenerla.
Como institución con competencias y herramientas específicas en este ámbito, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) desempeña un papel clave en la definición e implementación de estrategias para revertir la crisis residencial y garantizar el derecho a la vivienda, fomentando además la creación de nuevo parque habitacional.
Hasta la fecha, la AMB ha promovido más de 5.000 viviendas protegidas, un ejemplo concreto de su compromiso con la cohesión social y el derecho a la vivienda. De cara al futuro, y hasta 2030, la entidad prevé incorporar cerca de 6.000 nuevas viviendas asequibles al parque público metropolitano, tanto en régimen de alquiler como de compra, a través de sus diferentes organismos y mediante las fórmulas disponibles. En conjunto, la administración metropolitana habrá impulsado unas 11.000 viviendas públicas en una década.
Un modelo de vivienda de calidad, innovador y sostenible
La AMB trabaja en el desarrollo de un modelo propio de vivienda pública asequible, innovador y de calidad, orientado a fortalecer la cohesión social, reducir los desequilibrios territoriales y mejorar la calidad de vida de la población metropolitana.
Para la administración metropolitana, la vivienda es una infraestructura social, concebida según las necesidades reales de la sociedad. El modelo de la AMB se plantea con una visión a largo plazo, con una vida útil superior a ciento cincuenta años, y con la responsabilidad de transmitir a las generaciones presentes y futuras los valores de una sostenibilidad integral: ambiental, social y económica.



