"La mayoría de las cerraduras que vemos instaladas en viviendas son fácilmente vulnerables a técnicas como el bumping o el impresioning, métodos que permiten abrir una puerta en cuestión de segundos y sin hacer ruido", explica Ricardo, director de Rodríguez Corea e Hijos Cerrajeros, empresa que ofrece servicios de cerrajería en Alicante.
Los métodos de intrusión más comunes
Existen varias técnicas utilizadas frecuentemente por los intrusos. El bumping se ha convertido en uno de los métodos más populares debido a su eficacia y rapidez, permitiendo abrir una cerradura convencional en menos de 5 segundos simplemente introduciendo una llave modificada y golpeándola levemente para alinear los pistones internos.
Igualmente preocupante es el impresioning, una técnica que permite crear una copia de la llave original sin necesidad de sustraerla, utilizando herramientas especiales que registran la configuración interna del bombín. Este método resulta particularmente peligroso porque no deja evidencias visibles de manipulación.
Para puertas que no tienen la llave echada, el método del resbalón sigue siendo sorprendentemente efectivo. Consiste simplemente en deslizar una tarjeta o material flexible entre la puerta y el marco para empujar el resbalón. Mientras tanto, técnicas más sofisticadas como el ganzuado permiten manipular los pistones internos de la cerradura sin causar daños visibles, y métodos más agresivos como el taladrado consisten en perforar directamente el cilindro para destruir su mecanismo interno.
Errores comunes que comprometen la seguridad del hogar
El primer y más grave error que cometen muchos propietarios es mantener cerraduras obsoletas. Aproximadamente el 80% de las cerraduras en España están obsoletas frente a las técnicas modernas de intrusión. Las instaladas hace más de 10 años generalmente carecen de protecciones contra métodos como el bumping o el impresioning, lo que las convierte en blancos fáciles para los ladrones experimentados.
Otro error frecuente es no cerrar con llave al salir de casa. Muchos propietarios simplemente cierran la puerta sin dar la vuelta a la llave, dejando activo únicamente el resbalón. Esta práctica habitual facilita enormemente el trabajo a los intrusos, que pueden manipular el resbalón en cuestión de segundos con herramientas básicas o incluso con una simple tarjeta de plástico.
La confianza excesiva en una única cerradura también representa un problema significativo. Una única cerradura, por buena que sea, siempre será más vulnerable que un sistema de cierre múltiple. La ausencia de cerrojos adicionales o cerraduras secundarias reduce considerablemente la seguridad general de la vivienda y facilita el trabajo a los intrusos, que solo necesitan superar un único obstáculo.
Muchos propietarios desconocen, además, la importancia del bombín, el verdadero corazón de la cerradura y el elemento más atacado en los intentos de intrusión. Un bombín de baja calidad puede comprometer incluso la mejor cerradura. Los expertos recomiendan bombines de alta seguridad con protecciones específicas contra las técnicas más comunes de forzamiento.
Mientras reforzamos la puerta principal, a menudo olvidamos ventanas, puertas traseras o accesos secundarios que pueden ser más vulnerables. Este descuido de otros puntos de acceso es un error común que puede anular todos los esfuerzos realizados para proteger la entrada principal.
Recomendaciones para mejorar la seguridad
Para hacer frente a estas vulnerabilidades se recomienda instalar cerraduras de alta seguridad. Es fundamental buscar modelos con certificaciones que incluyan protecciones antibumping, antiganzúa, antitaladro y antimordaza. Estas cerraduras están diseñadas específicamente para resistir las técnicas más modernas de intrusión y ofrecen una barrera significativamente más efectiva.
Los sistemas multipunto representan otra opción altamente recomendable. Estas cerraduras aseguran la puerta en varios puntos simultáneamente, lo que aumenta considerablemente la resistencia frente a intentos de apalancamiento o forzamiento, uno de los métodos más comunes de entrada forzada en viviendas.
El escudo protector es otro elemento crucial que a menudo se pasa por alto. Un escudo de seguridad de calidad dificulta enormemente el acceso al bombín y protege contra ataques de taladro o extracción. Este componente, relativamente económico, puede marcar una diferencia sustancial en la seguridad general de la puerta.
Los expertos también subrayan la importancia de combinar diferentes elementos de seguridad. Complementar las cerraduras con alarmas, cámaras o sensores aumenta significativamente la protección general, creando múltiples barreras que el intruso debería superar. Un enfoque integral de la seguridad siempre resultará más efectivo que confiar en un único mecanismo de protección.
"En RG Cerrajeros Alicante vemos a diario cómo la gente subestima la seguridad de sus hogares hasta que es demasiado tarde. No esperes a ser una estadística más, ¡invierte en tu tranquilidad!", nos comentan desde la empresa.
Por último, pero no menos importante, el mantenimiento periódico resulta esencial. Revisar regularmente el estado de las cerraduras, lubricarlas adecuadamente y actualizarlas cuando sea necesario garantiza su correcto funcionamiento en momentos críticos. Una cerradura deteriorada puede fallar precisamente cuando más se necesita.