En este artículo te explicamos de forma clara y detallada cuáles son los EPI obligatorios en la construcción, quién debe proporcionarlos, cuándo se deben usar y qué dice la normativa española al respecto.
¿Qué es un EPI y por qué es tan importante?
Un EPI es cualquier equipo o dispositivo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que lo proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo. Esto incluye desde un simple casco hasta arneses de seguridad para trabajos en altura o calzado reforzado para evitar lesiones por impacto o perforación.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 773/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual, regulan su uso en España. Además, cada empresa está obligada a proporcionar gratuitamente a sus trabajadores los EPI necesarios, así como a garantizar que estos se usen de manera efectiva.
Los EPI obligatorios en la construcción
No todos los trabajos dentro de una obra requieren los mismos elementos de protección, pero sí existen una serie de equipos que, por norma general, son obligatorios para todos los trabajadores que acceden a una obra de construcción, ya sea a pie de obra o en zonas elevadas. A continuación te los presentamos.
1. Casco de seguridad
El casco es el EPI más identificativo de la construcción. Protege contra impactos, caída de objetos, golpes con estructuras o incluso descargas eléctricas, dependiendo del modelo. Debe estar homologado según la norma EN 397, y es imprescindible llevarlo puesto desde el momento en que se pisa la obra.
2. Calzado de seguridad
El calzado con puntera reforzada (habitualmente metálica o de composite) y suela antideslizante es obligatorio en casi cualquier obra. Protege de la caída de objetos, pinchazos, resbalones, productos químicos o incluso electricidad. Debe cumplir con la norma EN ISO 20345.
3. Chaleco reflectante o ropa de alta visibilidad
Especialmente importante en obras con tráfico rodado o maquinaria pesada, la ropa de alta visibilidad permite que el trabajador sea identificado fácilmente a distancia y en condiciones de poca luz. La norma que rige estos elementos es la EN ISO 20471.
4. Guantes de protección
No todos los guantes sirven para lo mismo. En construcción se utilizan principalmente guantes de protección mecánica, que resisten cortes, abrasiones o perforaciones. También pueden usarse guantes dieléctricos, térmicos o impermeables según la tarea concreta.
5. Protección ocular
Las gafas o pantallas faciales protegen de proyecciones de partículas, polvo, chispas, productos químicos y otros riesgos. La normativa aplicable varía según el tipo, siendo la EN 166 la base para la mayoría de gafas de seguridad.
6. Protección auditiva
En zonas donde el nivel de ruido supera los 85 dB (algo común en obras con maquinaria pesada), es obligatorio el uso de protectores auditivos como orejeras o tapones. Este tipo de EPI debe cumplir con la norma EN 352.
7. Mascarillas y protección respiratoria
Dependiendo del tipo de polvo, gas o partícula en suspensión presente, se debe utilizar una mascarilla adecuada (FFP1, FFP2 o FFP3). Este punto es especialmente importante en trabajos de demolición, corte de materiales o manipulación de productos químicos.
8. Arnés de seguridad
Para trabajos en altura (a partir de 2 metros en muchos casos), el arnés de seguridad es obligatorio. Debe ir anclado a un punto fijo o línea de vida, y su uso debe ser supervisado por personal cualificado. Su normativa de referencia es la EN 361.
¿Quién tiene la responsabilidad de proporcionar los EPI?
La empresa es la responsable legal de proporcionar gratuitamente los EPI a sus trabajadores. También debe asegurarse de que estos están en buen estado, se utilizan correctamente y que los empleados han recibido la formación necesaria para su uso.
Por su parte, el trabajador tiene la obligación de utilizar los EPI según las instrucciones recibidas y comunicar cualquier defecto o mal funcionamiento.
Consejos para una correcta implementación de EPI en obra
Estos son algunos consejos acerca de la correcta implementación de EPI en una obra:
- Revisión diaria: los encargados deben verificar cada día que los EPI estén en buen estado y se usen adecuadamente.
- Formación continua: no basta con entregar los equipos; hay que enseñar su uso y actualizar la formación cuando sea necesario.
- Reposición periódica: los EPI tienen una vida útil limitada. Es esencial reponerlos cuando presentan desgaste o han sufrido impactos.
- Ejemplo desde arriba: si los mandos intermedios y responsables no utilizan los EPI, el resto del equipo tampoco lo hará.
¿Qué ocurre si no se usan los EPI?
No usar los EPI obligatorios puede tener consecuencias graves, tanto para el trabajador como para la empresa. En primer lugar, pone en riesgo la salud y seguridad del operario. Pero además, implica responsabilidades legales, sanciones económicas y, en caso de accidente, puede invalidar el seguro o la cobertura de mutua.
En España, la Inspección de Trabajo puede imponer sanciones por infracciones graves en materia de prevención de riesgos laborales, que pueden ir desde los 2.000 hasta los 40.000 euros.
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