Los datos de transacciones inmobiliarias correspondientes a octubre de 2025, publicados por el INE, muestran un aumento mensual del 6,3% y un descenso interanual del −2,5%. Pese a esta corrección anual, el mercado mantiene un elevado nivel de actividad, impulsado por la demanda de vivienda, las condiciones hipotecarias más favorables y un entorno de tipos de interés bajos.
Según explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, el mercado atraviesa un ciclo de dinamismo sostenido, apoyado en la confianza del comprador, una tasa de ahorro familiar todavía robusta y una financiación más accesible. Estos factores han favorecido una actividad especialmente intensa a lo largo de 2025.
Octubre se cerró con 67.789 compraventas, el mejor dato mensual del año, y elevó el acumulado de los diez primeros meses hasta 601.543 operaciones, un 12% más que en 2024. Con un ritmo cercano a las 60.000 operaciones mensuales, las previsiones apuntan a que 2025 podría convertirse en el mejor año desde 2007, cuando se alcanzaron 775.000 compraventas.
La evolución de la demanda está estrechamente vinculada al cambio en la política monetaria del BCE. Según Fotocasa Research, el 21% de los compradores actuales ha entrado en el mercado gracias a la mejora de las condiciones financieras. En contraste, en 2022, el 40% de los compradores se vio afectado por el alza de tipos, llegando a paralizar la compra en el 19% de los casos. Parte de la demanda actual procede de esos compradores que pospusieron la decisión a la espera de una mejora hipotecaria.
La vivienda de obra nueva supera el 20% de las ventas
Las operaciones sobre vivienda nueva registraron un descenso interanual del 12%, con 14.464 compraventas, lo que representa el 21,3% del total. A pesar de esta caída, la obra nueva mantiene una alta intensidad de demanda, ya que responde a los requisitos más valorados por los compradores.
De acuerdo con Fotocasa Research, el 20% de los compradores busca exclusivamente obra nueva, y un 65% se ha planteado esta opción en algún momento del proceso. No obstante, este interés creciente puede derivar en presiones adicionales sobre los precios, debido a las dificultades de los promotores para acceder a suelo, financiar proyectos, contener el coste de los materiales y cubrir la falta de mano de obra, factores que limitan la oferta disponible.
Previsiones para el cierre de 2025
La estabilización del Euríbor y de los tipos de interés sigue siendo uno de los principales motores del mercado. Un 7% de los compradores reconoce haber adquirido vivienda en 2025 gracias al abaratamiento de las hipotecas, y un 14% adicional permanece a la espera de que estas condiciones se consoliden, lo que podría impulsar nuevas operaciones en los próximos meses.
A este escenario se suma la percepción de la vivienda como valor refugio, reforzada por la inestabilidad geopolítica, y el efecto de medidas como los avales ICO, que facilitan el acceso a jóvenes y familias con menores a cargo. Según Fotocasa, uno de cada tres jóvenes compradores accederá al mercado gracias a estas condiciones.
Este contexto está generando una presión creciente sobre la oferta, manteniendo la tendencia alcista de los precios durante 2025. Aunque en algunos casos las cuotas hipotecarias pueden ser inferiores al coste del alquiler, los compradores se enfrentan a precios de adquisición cada vez más elevados, lo que agrava la brecha de accesibilidad.
Con el Euríbor estabilizado y sin nuevas bajadas de tipos, el mercado podría cerrar 2025 con alrededor de 715.000 compraventas y más de 470.000 hipotecas, consolidándose como el mejor ejercicio de la última década. No obstante, la limitada evolución de la oferta sigue siendo el principal factor de riesgo para la estabilidad futura del mercado residencial.




