A la caída del 40% en la oferta de alquiler durante el último año, según fuentes del sector inmobiliario, se suma un fenómeno creciente: el traslado de empresas e inversiones hacia otras comunidades autónomas donde no existe regulación de precios, como Madrid o Málaga.
Caída de contratos y auge del alquiler temporal
Datos de la Generalitat de Catalunya señalan que entre abril y junio de 2025 los contratos de alquiler residencial descendieron un 19,7% en el conjunto de la comunidad, y más de un 21% en Barcelona y su área metropolitana. Paralelamente, el alquiler temporal, fuera del marco regulado, ha experimentado un incremento superior al 50% en un año, convirtiéndose en una alternativa para muchos propietarios ante el nuevo escenario normativo.
Efectos en el sector promotor e inversor
Según la Asociación de Promotores de Cataluña, cerca de un 20% de las inversiones previstas en el sector residencial se han desviado hacia otras provincias, y un 44% de los proyectos de alquiler han quedado paralizados. Fondos de inversión como Blackstone o Cerberus han iniciado procesos de desinversión, al considerar que las nuevas normativas dificultan alcanzar la rentabilidad esperada y generan un entorno de inseguridad jurídica.
“El objetivo de la ley que limita las rentas en zonas tensionadas era facilitar el acceso a la vivienda, pero su efecto ha sido el contrario”, señala Iñaki Unsain, director general de ACV Gestión Inmobiliaria y experto en el mercado catalán.
Cambios estructurales y advertencia del sector
Unsain advierte de una transformación estructural en el sector: reducción de oferta, fuga de capital y deslocalización de empresas. “Si no se producen cambios legislativos, esa inversión no volverá. Se consolidará en mercados más estables y rentables, mientras que en Cataluña nos quedaremos con un parque inmobiliario escaso, envejecido y cada vez más inaccesible”, afirma.
Aunque la inversión inmobiliaria total en Cataluña alcanzó los 1.700 millones de euros en el primer semestre de 2025, el segundo mejor dato histórico, el capital se ha orientado mayoritariamente hacia activos como hoteles, residencias de estudiantes o usos alternativos. El alquiler residencial, en cambio, pierde peso de forma acelerada.
Propuesta del sector: liberalizar el mercado
Desde el sector se reclama una revisión del marco legal vigente. “Si se permite que el mercado se autorregule, aumentará la inversión en promoción y en proyectos Build to Rent, lo que contribuiría a ampliar la oferta y estabilizar los precios de forma natural”, concluye Unsain.