Ante la persistente escasez de vivienda y el incremento de los precios, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto una consulta pública para evaluar cómo los procesos de transformación del suelo residencial podrían estar afectando a la competencia y a la accesibilidad del mercado inmobiliario. El coste del suelo, según el organismo, puede llegar a suponer hasta el 45% del precio final de una vivienda.
Un diagnóstico sobre las trabas regulatorias
La consulta, abierta hasta el 21 de noviembre, busca recopilar información del sector y detectar barreras normativas que dificulten el desarrollo de nuevos proyectos residenciales o la reconversión de suelos. La CNMC pretende identificar buenas prácticas y experiencias que permitan acelerar los procesos urbanísticos y fomentar un mercado más competitivo y eficiente.
Mercedes Blanco, CEO de Vecinos Felices Administración de Fincas y Alquileres y miembro de la Junta de COAPI Barcelona, considera que la iniciativa “pone el foco en un punto crítico del mercado inmobiliario” y que la rigidez de la normativa urbanística es uno de los principales frenos al crecimiento del parque de vivienda.
“España, y especialmente Cataluña, necesita revisar con urgencia la rigidez de sus normativas urbanísticas. Tenemos miles de metros cuadrados de locales y oficinas vacíos que podrían convertirse en viviendas, pero la legislación actual no facilita esa reconversión”, señala Blanco.
Reutilizar espacios infrautilizados para uso residencial
Uno de los aspectos clave que abordará la CNMC es la flexibilización del uso del suelo y la posible adaptación de espacios comerciales u oficinas vacíos para vivienda. Según Blanco, permitir este tipo de reconversión “podría aliviar de forma inmediata la escasez de vivienda en las grandes ciudades”, donde la demanda supera ampliamente la oferta disponible.
“No se trata solo de construir más, sino de aprovechar mejor lo que ya tenemos. La transformación de locales y oficinas en viviendas dignas y eficientes es una oportunidad que España no puede seguir desaprovechando”, añade la directiva.
Simplificar trámites para mejorar la competitividad
Blanco advierte que la lentitud de los procedimientos urbanísticos, junto al aumento de costes y la falta de coordinación entre administraciones, está afectando directamente a la competitividad del mercado inmobiliario.
“Cada mes que se retrasa una recalificación o una licencia, los costes aumentan y se trasladan al comprador o al inquilino. Simplificar y agilizar los procesos no solo es una cuestión técnica, sino también social y económica”, concluye.