Este es el principal motivo por el que el mantenimiento predictivo dejó de ser una tecnología de futuro para convertirse en una herramienta imprescindible en el presente de las empresas que actúan directa o indirectamente en este sector.
En este sentido, cabe destacar como una de las compañías que más ha apostado por esta evolución al Grupo EULEN, puesto que ha estado integrando el mantenimiento predictivo dentro de sus servicios especializados para entornos industriales y constructivos. Gracias a su demostrada experiencia gestionando infraestructuras de todo tipo, ya sean edificios singulares o espacios industriales complejos, EULEN ha demostrado que prevenir averías antes de que ocurran es rentable y sostenible.
Reparar menos y hacerlo mejor
De forma general, el mantenimiento predictivo podría resumirse en la monitorización del estado real de los equipos mediante sensores, análisis de datos y herramientas como la termografía o la vibración acústica. En el momento en que una máquina comienza a desviarse de su funcionamiento habitual, aunque todavía no haya fallado, el sistema lanza la alerta, es decir, se interviene justo cuando hace falta, ni antes ni después.
Esta precisión ahorra costes y reduce el desgaste innecesario de piezas, optimiza los tiempos de parada, y en entornos como la construcción, donde conviven múltiples sistemas complejos, minimiza los imprevistos. Actúa sobre instalaciones eléctricas, climatización, ascensores, bombas de agua, maquinaria de obra… todo lo que forma parte del día a día de una infraestructura moderna y que, de no funcionar correctamente, frenaría todo un proyecto.
Del dato al diagnóstico, las características que lo hacen posible
Para que esta estrategia funcione, hay que tener en cuenta los siguientes elementos:
- Monitorización continua, que permite recopilar información de forma constante sobre el rendimiento de cada equipo.
- Tecnología IoT y analítica avanzada, que transforma esos datos en información útil, detectando desviaciones sutiles que el ojo humano no percibe.
- Modelos de intervención basados en criticidad, es decir, se priorizan las acciones donde el impacto del fallo sería más costoso o peligroso.
- Integración con plataformas de gestión técnica, como BIM o CMMS, para tener una visión completa y operativa de los activos.
No se trata solo de maquinaria pesada, también, en un edificio de oficinas, por ejemplo, detectar que el sistema de climatización está consumiendo más energía de lo normal puede ser el primer síntoma de un fallo inminente en los compresores. En una obra civil, identificar vibraciones anómalas en una grúa torre evitará una avería que retrase la entrega del proyecto varias semanas.
¿Por qué apostar por el mantenimiento predictivo ahora?
Porque el sector está cambiando y la digitalización, la sostenibilidad y la eficiencia ya no son términos de moda, son condiciones de mercado. Las empresas constructoras e inmobiliarias que ya están incorporando estrategias de mantenimiento predictivo optimizan recursos, también ofreciendo mayor garantía a sus clientes, refuerzan su imagen de marca y evitan riesgos innecesarios.
En este sentido, contar con un partner experto como Grupo EULEN es un paso lógico para destacar. Su conocimiento transversal del ciclo de vida de los edificios, experiencia técnica y capacidad para adaptar soluciones a cada tipo de infraestructura convierten al mantenimiento predictivo en una inversión más que en un gasto.




