La construcción industrializada se consolida como una de las principales tendencias del sector, al ofrecer soluciones más rápidas, sostenibles y eficientes frente a los métodos tradicionales. Aunque hoy representa solo el 2% de la edificación en España, el Radar de Tendencias de la Edificación 2025, presentado en Rebuild, prevé que en 2030 uno de cada diez edificios se construya bajo este modelo.
Según la Fundación Laboral de la Construcción, el sector registró en el primer semestre de 2025 un aumento del 4,3% en el empleo, alcanzando 1,48 millones de trabajadores. En este contexto de expansión, la industrialización emerge como una respuesta estructural a los retos de productividad, sostenibilidad y control de costes.
“El modelo aún está en desarrollo en España, pero su potencial es enorme. Exige que las empresas adoptemos nuevas formas de trabajo que incrementen la eficiencia y acorten los tiempos de fabricación”, explica Nacho Fernández, director de Desarrollo Técnico de Lumon España.
Fabricación modular y reducción de impacto ambiental
La construcción industrializada se basa en la fabricación de módulos o componentes fuera de obra, que luego se ensamblan en el emplazamiento final. Este sistema permite acortar los plazos de ejecución entre un 50% y un 70%, mejorar la calidad del producto final y optimizar el uso de recursos.
Además, reduce las emisiones de CO₂ y los residuos en torno a un 30%, gracias al empleo de materiales reciclables y a una producción con menor desperdicio. También facilita costes más predecibles y una menor huella de transporte y logística.
Casos de éxito y soluciones aplicadas
En varios países europeos la industrialización ya es una práctica consolidada, y España comienza a replicar este avance con proyectos que integran componentes prefabricados.
“Constructoras como Amenabar han incorporado módulos en promociones como Aires de Vallecas, Jardines de la Moraleja o Montebahía (Madrid), mientras que SANJOSE utiliza baños prefabricados que se instalan el mismo día que se finaliza la estructura”, apunta Fernández.
Empresas especializadas están adaptando sus productos a la cadena de valor industrializada. Lumon, dedicada a soluciones de acristalamiento, desarrolla sistemas con estándares de fabricación industrial que reducen hasta un 60% los tiempos de ejecución y minimizan incidencias en obra y postventa.
Entre sus innovaciones destaca Lumon eRailing, un sistema de barandillas de vidrio con células fotovoltaicas integradas que capturan energía solar y la canalizan hacia la red eléctrica del edificio, promoviendo el uso de energías renovables en las envolventes arquitectónicas.




