Las empresas catalanas fabricantes de cemento, agrupadas en la patronal Ciment Català, han revisado y ampliado su Hoja de Ruta para la neutralidad climática, elevando los objetivos establecidos en la primera versión del plan, publicada en 2020. La nueva estrategia fija metas más ambiciosas para reducir las emisiones de CO₂ del sector y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Según el documento, el sector se compromete a reducir un 42% las emisiones en 2030 y un 83% en 2040, tomando como referencia los niveles de 1990. El objetivo final es que, dentro de 25 años, la cadena de valor del cemento alcance un balance negativo de carbono.
En cifras, los 806 kg de CO₂ emitidos por tonelada de cemento en 1990 se transformarán en una captura neta de 111 kg por tonelada en 2050. Para lograrlo, la Hoja de Ruta establece acciones específicas a lo largo de las cinco fases principales del proceso productivo, conocidas como las “5C”:
- Producción de clínker (obtención del material base a partir de la piedra caliza).
- Producción de cemento (mezcla del clínker con aditivos).
- Producción de hormigón (combinación de cemento, áridos y agua).
- Construcción (uso de productos derivados del cemento).
- (Re)carbonatación (capacidad del hormigón para absorber CO₂ a lo largo de su vida útil).
Entre las medidas más relevantes incluidas en la estrategia destacan:
- Valorización material y energética durante la fabricación de clínker, fase que concentra la mayor parte de las emisiones.
- Uso de hidrógeno verde como combustible alternativo.
- Optimización de la eficiencia energética mediante sistemas avanzados de gestión.
- Desarrollo de cementos de baja huella de carbono.
- Electrificación del transporte interno y logístico en plantas y expediciones.
- Aplicación de tecnologías de captura y almacenamiento de CO₂ (CCS).
El documento, disponible en la web de Ciment Català, cuenta con el prólogo de la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, y del conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper. Ambos subrayan la importancia de que Cataluña asuma un papel de liderazgo en la descarbonización del sector cementero, alineada con los objetivos climáticos de la Unión Europea.
El presidente de Ciment Català, Salvador Fernández Capo, destaca que “para convertir la neutralidad climática en una realidad es imprescindible la colaboración entre el sector y las administraciones públicas”. En esta línea, el sector solicita que una parte de los ingresos procedentes de la fiscalidad sobre emisiones se destine a proyectos de descarbonización, junto con el desarrollo de infraestructuras para el transporte y almacenamiento de CO₂, el acceso competitivo a energía renovable y una simplificación administrativa en la tramitación de permisos.




