Este sistema sustituye a la pendiente tradicional ejecutada con mortero, lo que permite reducir la carga estructural y simplificar el proceso constructivo. Al ser prefabricado, mejora los tiempos de instalación y ofrece mayor precisión en la ejecución.
Los paneles aportan un alto nivel de aislamiento térmico, además de resistencia a la compresión y durabilidad frente a condiciones exigentes. Son compatibles con diversos sistemas de impermeabilización y pueden emplearse tanto en obra nueva como en intervenciones de rehabilitación energética.
La solución contribuye a mejorar el rendimiento térmico y funcional de la cubierta, optimizando su eficiencia y sostenibilidad.