“No hay duda de que estamos a punto de avanzar al siguiente nivel de la tecnología de los recubrimientos, gracias a este fantástico ejemplo de innovación colaborativa en acción”, explica Klaas Kruithof, director de Tecnología de AkzoNobel. “Estamos avanzando hacia un nuevo futuro para las pinturas y los recubrimientos mediante el uso de bloques de construcción sostenibles que nos permitirán explorar y desarrollar algunas funcionalidades realmente emocionantes para nuestros clientes”.
El nuevo proceso utiliza monómeros de base biológica para fabricar las resinas. La biomasa se producir el derivado del azúcar. El uso de luz y oxígeno y la adición de diferentes alcoholes producen monómeros que pueden ser polimerizados en polímeros que se utilizan en los recubrimientos.
AkzoNobel ya produce muchas de sus propias resinas, pero en un intento de hacer el proceso más sostenible, la compañía ha estado trabajando con el Consorcio de Bloques de Construcción Química del Centro de Investigación Avanzada de los Países Bajos, ARC CBBC, en una investigación llevada a cabo en la Universidad de Groningen, con un equipo dirigido por el profesor de química orgánica y ganador del Premio Nobel de Química, Ben Feringa, y el estudiante de doctorado, George Hermens.
“Ante el reto de desarrollar la química sostenible del futuro —uno de los principales objetivos del ARC CBBC, estoy muy satisfecho con estos resultados”, añade Feringa. “Muestran que un material para revestimientos puede ser producido a partir de biomasa mediante un proceso químico sostenible”.