El Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE), en colaboración con el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), ha publicado el informe “La descarbonización del sector residencial en España: el papel de la instalación eléctrica en la vivienda. La visión de los expertos en rehabilitación”. El estudio, basado en una encuesta nacional a arquitectos técnicos, analiza cómo la eficiencia energética y la electrificación se integran —o no— en los procesos de rehabilitación de vivienda en el país.
Los resultados muestran un predominio de las reformas estéticas o funcionales —como la renovación de baños o cocinas—, que representan el 80% de las actuaciones. Las intervenciones que favorecen la eficiencia energética o la descarbonización siguen siendo minoritarias. La actualización de la instalación eléctrica, esencial para avanzar hacia un modelo de consumo electrificado y seguro, solo es prioritaria en el 13% de los casos.
Brecha entre prioridades ciudadanas y necesidades técnicas
El estudio identifica una disparidad entre las expectativas de los propietarios y las necesidades reales de las viviendas. En el 51% de los casos, las peticiones de los clientes coinciden solo parcialmente con el diagnóstico técnico, y en un 33%, las prioridades están claramente desalineadas. Apenas un 15% de las rehabilitaciones responde a los criterios técnicos adecuados.
Los profesionales destacan que los propietarios suelen anteponer la estética y el confort inmediato frente a la eficiencia, la seguridad o la sostenibilidad. Este enfoque parcial impide resolver deficiencias estructurales del parque residencial español y limita su adaptación a los retos energéticos.
Ayudas públicas: trámites complejos y baja eficacia
Solo uno de cada diez propietarios que rehabilitan su vivienda accede a ayudas públicas, y un 38% de los que lo intentan acaba renunciando. Los motivos principales son la burocracia excesiva (76%), la lentitud en la tramitación (39%) y la obligación de adelantar fondos (38%).
El OREVE y el CGATE reclaman simplificar y agilizar los procedimientos para que las ayudas actúen como verdadero incentivo y no como barrera administrativa.
La instalación eléctrica, elemento clave de la transición energética
Los técnicos estiman que el 60% de las viviendas rehabilitadas necesita actualizar su instalación eléctrica, pero solo un tercio de los propietarios asume esa inversión. El 40% de las actuaciones necesarias se pospone o se limita, lo que deja al parque residencial en una situación vulnerable ante los nuevos usos eléctricos: climatización eficiente, movilidad eléctrica o autoconsumo fotovoltaico.
El coste medio de esta actualización ronda entre el 10% y el 11% del presupuesto total de una rehabilitación integral. Para los expertos, es una inversión esencial: sin una red eléctrica segura y moderna, la electrificación del hogar y la descarbonización del sector residencial resultan inviables.
El informe recuerda que el 40% del consumo energético residencial en España aún depende del gas o derivados fósiles. La transición hacia viviendas neutras en emisiones requiere una infraestructura eléctrica adecuada.
El 70% de los arquitectos técnicos considera prioritario incorporar los objetivos de eficiencia y descarbonización en las recomendaciones de rehabilitación, y un 60% coincide en que la actualización eléctrica debe formar parte de cualquier proyecto integral.
Los profesionales proponen que al menos el 10% de las ayudas públicas se destine a renovar instalaciones eléctricas y que se lancen campañas de sensibilización que vinculen la rehabilitación con la salud, el bienestar y la seguridad.
La compraventa, oportunidad para rehabilitar con criterio
Cada año, más de 500.000 viviendas de segunda mano cambian de propietario en España. Sin embargo, la mitad de los compradores desconoce el estado real del inmueble y solo un 10% tiene información sobre las instalaciones.
El OREVE y el CGATE proponen exigir un informe técnico independiente sobre el estado de la vivienda en operaciones de compraventa o alquiler, con el fin de proteger al comprador, ajustar el valor del inmueble y fomentar decisiones informadas orientadas a la eficiencia y la seguridad.
Recomendaciones del informe
El documento concluye con una serie de propuestas concretas para transformar el modelo de rehabilitación residencial:
- Simplificar y agilizar las ayudas públicas, reduciendo trámites y plazos.
- Incluir la instalación eléctrica en las líneas de ayuda, con una dotación mínima del 10%.
- Exigir informes técnicos previos en la compraventa de viviendas usadas.
- Implantar inspecciones periódicas en viviendas antiguas para reforzar la seguridad.
- Promover campañas ciudadanas que asocien rehabilitación con confort, salud y revalorización del hogar.
Estas medidas buscan reducir la brecha entre la necesidad técnica y la acción real, y convertir la rehabilitación energética de la vivienda en una palanca efectiva de descarbonización y bienestar social.