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Las verandas se adaptan tanto a proyectos de viviendas privadas, como a los de uso público. Por sus cualidades técnicas, esta instalación permite guardar el calor en su interior durante el invierno y en verano conserva el aire fresco gracias a la tecnología de ruptura del puente térmico y a los elementos que pueden integrar.
La carpintería metálica que compone cada veranda cumple la normativa térmica en vigor y ofrece prestaciones como resistencia mecánica, doble o triple cristal, altas prestaciones de estanqueidad al agua y al aire o la homologación de las ventanas de aislamiento reforzado, entre otras. Por lo tanto, las verandas Kawneer ofrecen un mayor nivel de seguridad y confort ya que han sido especialmente diseñadas para ser capaces de aguantar el peso de la propia construcción sumándole, incluso, el del agua o la nieve que se le puede caer encima en la época de invierno. Hay que añadir que, precisamente para los casos de lluvia, las verandas pueden incorporar bajantes de agua que se instalan directamente a los soportes de ángulos de 90º por medio de un perfil específico, y conservar así la coherencia y estética del diseño en cuestión.
Esta solución arquitectónica, además de ser funcional, se adecúa a cada entorno y necesidad de diseño concreta. Por eso es también una solución muy útil para hoteles o restaurantes, ya que combinan estética y prestaciones técnicas con un inmejorable aislamiento tanto térmico, como acústico.
Este modelo de verandas cuenta una amplia gama de acabados, texturas, distintas opciones de aluminio y de integración de carpinterías con bisagra, puertas y correderas en el sistema, además de una gran variedad en el surtido de accesorios como perfiles.
