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En un escenario marcado por retos demográficos, sociales, energéticos y climáticos, el sector de la construcción se enfrenta a la necesidad urgente de evolucionar hacia un modelo más sostenible. Este cambio implica proyectar entornos que promuevan la salud y el bienestar de las personas, que sean resilientes frente a los efectos del cambio climático, con bajas emisiones de carbono y capaces de ofrecer vivienda accesible sin comprometer la calidad ni el rendimiento técnico.
Consciente de esta necesidad, Saint-Gobain ha impulsado la tercera edición del Barómetro de la Construcción Sostenible, un estudio elaborado por Occurrence-Ifop que recoge las percepciones de más de 4.000 profesionales del sector y 27.000 ciudadanos en 27 países. El objetivo: identificar los factores clave que permitan acelerar la transición hacia una edificación más sostenible a escala global.
Lanzado inicialmente en 2023 en 10 países, el barómetro ha ampliado significativamente su alcance en esta edición. Además de incorporar nuevas geografías, el estudio ha incluido una perspectiva más amplia al integrar las opiniones de estudiantes, cargos públicos, representantes locales, asociaciones y, como novedad, la ciudadanía en general.
Conclusiones clave del barómetro
1. Mayor concienciación, pero con brechas en la acción A nivel global, el 67% de los encuestados declara tener un buen conocimiento del concepto de construcción sostenible, seis puntos más que el año anterior. Además, el 69% de los profesionales y el 60% de los ciudadanos consideran prioritaria su implementación. En España, el consenso es aún mayor: el 99% de los profesionales y el 97% de los ciudadanos afirman que avanzar hacia una edificación más sostenible es importante o muy prioritario.
Sin embargo, esta concienciación no siempre se traduce en acciones concretas: solo el 28% de los encuestados afirma estar completamente informado, y apenas un 35% ha recibido formación específica en esta materia.
2. Rol destacado de arquitectos, ingenierías y sector privado El 87% de los participantes considera necesario acelerar la transformación del sector. Dentro de la cadena de valor, los perfiles de diseño (arquitectos e ingenierías) son percibidos como los agentes con mayor legitimidad para liderar el cambio (56%), seguidos por las empresas privadas (44%).
Las prioridades varían según la región: Asia-Pacífico, África y Oriente Medio priorizan la adaptabilidad de los edificios; América Latina destaca la importancia de los materiales ecológicos; Europa enfoca sus esfuerzos en la rehabilitación; y Norteamérica subraya la asequibilidad como aspecto central. Esta diversidad territorial refuerza la necesidad de adaptar las estrategias a los contextos locales.
3. Persiste una visión reduccionista: medioambiente por encima del bienestar Aunque el conocimiento sobre construcción sostenible ha aumentado, sigue predominando una interpretación centrada en lo ambiental: la eficiencia energética (35%) y los materiales ecológicos (31%) son los principales indicadores para definirla. La resiliencia climática gana peso (21%, +8 puntos), pero el bienestar de los ocupantes continúa infrarepresentado, tanto entre los profesionales (15%) como entre los ciudadanos (15%).
4. España: avances notables, pero con retos formativos y de implementación En el caso español, la construcción sostenible se asocia mayoritariamente con el uso de materiales respetuosos con el entorno (51%), la eficiencia energética (48%) y la reducción de residuos (26%). El bienestar de los usuarios es identificado por solo el 14%, en línea con la media mundial.
El 60% de los españoles se siente informado sobre el tema (10 puntos por debajo de la media global), y aunque más de la mitad de los profesionales afirma contar con conocimientos suficientes, solo un 35% ha recibido formación específica. Un 50% declara su intención de formarse próximamente.
En cuanto al liderazgo institucional, las administraciones públicas encabezan la percepción de legitimidad (64%), seguidas por arquitectos e ingenieros (51%) y el sector privado (51%), este último duplicando su valoración respecto a 2024.
El compromiso ciudadano también se refleja en los datos: el 93% de los encuestados en España considera que es necesario hacer más por la construcción sostenible, superando la media global (87%). Entre las prioridades identificadas, destacan la concienciación y colaboración entre agentes (33%), la introducción de normativas para la renovación energética (29%) y la sensibilización del ámbito político (27%).
Conclusión
España avanza con firmeza hacia un modelo constructivo más sostenible, con una ciudadanía comprometida y una creciente implicación del tejido profesional. Sin embargo, persisten carencias en formación especializada, así como una brecha entre el discurso y la acción efectiva. La aceleración de esta transición requiere un enfoque integrador y adaptado al territorio, así como medidas normativas, educativas y colaborativas que permitan convertir la sostenibilidad en un estándar sectorial.
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