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El mercado de oficinas en España ha iniciado 2025 con una dinámica positiva, especialmente en Madrid, que se consolida como el núcleo más activo en el segmento de alquiler de espacios de trabajo. Según el Informe de Mercado Inmobiliario en Iberia Q1 de MVGM, el precio medio del alquiler en la capital ha registrado un incremento interanual del 9,08% durante el primer trimestre, mientras que Barcelona ha experimentado una subida más moderada del 3,3%.
Madrid: crecimiento de rentas y reducción de disponibilidad
Durante el primer trimestre del año, Madrid ha mantenido un volumen de contratación estable, siguiendo la tendencia del cierre de 2024. El Distrito Central de Negocios (CBD) continúa siendo la zona más activa, seguido por los entornos descentralizados, lo que confirma la preferencia por ubicaciones bien conectadas.
La tasa de disponibilidad se ha reducido ligeramente hasta situarse en torno al 9%, en un contexto de oferta limitada de espacios de calidad. En paralelo, la renta prime ha superado los 40 euros/m² al mes, reflejando la presión existente sobre los inmuebles ubicados en zonas clave. En el ámbito de la inversión, la capital ha mostrado un repunte respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado en parte por operaciones de reconversión de oficinas a uso residencial.
Barcelona: estabilidad en la demanda y presión en las rentas prime
Barcelona mantiene un nivel de contratación estable, con las Nuevas Áreas de Negocio y el sector tecnológico como principales impulsores de la demanda. La disponibilidad se sitúa por encima del 11%, debido al ritmo constante de entrega de nueva superficie.
Las rentas prime se han aproximado a los 30 euros/m² al mes, en respuesta a la escasez de espacios de alta calidad en ubicaciones como PG/Diagonal. No obstante, el mercado inversor en la ciudad ha mostrado un comportamiento más moderado durante este primer trimestre.
Tendencias a escala nacional: foco en eficiencia y sostenibilidad
A nivel nacional, el informe de MVGM apunta a una creciente orientación de la demanda hacia oficinas modernas, eficientes y sostenibles, lo que ha favorecido la absorción de superficie en los principales mercados. En un contexto internacional aún complejo, España mantiene una evolución económica favorable, lo que permite anticipar una recuperación progresiva del mercado de oficinas a lo largo de 2025.
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