.jpg)
El diseño de interiores ha dejado de ser una disciplina centrada en lo estético o funcional para convertirse en una herramienta con impacto directo en el bienestar, la sostenibilidad y la eficiencia económica. En un contexto marcado por la incertidumbre social, el envejecimiento de la población y los efectos del cambio climático, los profesionales del diseño priorizan la salud física y mental de las personas como eje principal en la concepción de espacios.
Según el informe The New Habitat 26/27, elaborado por APE Grupo en colaboración con Futurea y distintas entidades sectoriales, el 74% de los profesionales del interiorismo y la arquitectura considera que el diseño mejora el bienestar de los usuarios. La funcionalidad se redefine: más allá de optimizar el espacio, ahora se trata de generar entornos que se adapten a los distintos ritmos de vida y necesidades emocionales. La rentabilidad pasa a un segundo plano, aunque sigue presente como tercer criterio de diseño.
La sostenibilidad, por su parte, se consolida como un eje estructural, abordada desde criterios técnicos y medibles. Más del 54% de los encuestados la considera clave a corto plazo, y los clientes están dispuestos a asumir un incremento medio del 24,4% en el presupuesto para incorporar soluciones sostenibles. En términos globales, se prevé un crecimiento del 18,3% en la inversión en diseño durante el próximo año.
Vivienda: espacios multifuncionales y resilientes
El hogar se consolida como espacio central de la vida cotidiana, integrando usos diversos como el teletrabajo, el ocio o el autocuidado. Esta evolución impulsa el diseño de viviendas multifuncionales, inclusivas y flexibles, una tendencia respaldada por el 32% de los profesionales consultados.
El fenómeno del hogar unipersonal y nuevos modelos como el Living Apart Together generan demanda de soluciones habitacionales adaptables, con mobiliario versátil y espacios modulables. En paralelo, fenómenos meteorológicos extremos refuerzan la necesidad de una arquitectura resiliente, capaz de responder a desastres naturales mediante materiales adaptativos y diseños estructuralmente preparados.
La inversión en diseño residencial aumentará un 16% en el próximo año, y el presupuesto destinado a criterios sostenibles en viviendas crecerá un 20%, en línea con los datos del año anterior.
Hoteles: accesibilidad y experiencia como valor diferencial
En el sector hospitality, el diseño se posiciona como una ventaja competitiva, con foco en la accesibilidad, la sostenibilidad y la generación de experiencias significativas. Los hoteles incorporan entornos inclusivos y estímulos sensoriales adaptados a una diversidad funcional y generacional cada vez mayor. Las personas con discapacidad y sus familias representan un mercado de alto valor, con un gasto anual de más de 58.000 millones de dólares en viajes.
Los hostels también evolucionan, alejándose del concepto básico para ofrecer espacios bien diseñados, sostenibles y orientados al público joven o nómada digital. El auge del turismo experiencial y cultural refuerza esta transformación: el 78% de los turistas globales prioriza vivir experiencias auténticas frente al consumo tradicional.
Como resultado, se estima que la inversión en diseño de hoteles crecerá un 21,5% en los próximos años.
Oficinas: entornos híbridos que promueven salud y pertenencia
Las oficinas están evolucionando hacia ecosistemas integrales, diseñados para fomentar la colaboración, la creatividad y el sentido de pertenencia. El modelo Workshop Lab plantea espacios híbridos —presenciales y digitales— centrados en la comunicación efectiva y la conexión humana.
El concepto de workplace ecosystem cobra fuerza, integrando trabajo, vida y ocio en un mismo entorno. Esta transformación tiene efectos tangibles: trabajadores satisfechos con su entorno aumentan su compromiso en un 33% y su productividad en un 9%. Según el informe, la inversión en diseño de oficinas crecerá un 16,3% el próximo año.
Retail: hacia espacios experienciales e híbridos
La transformación del retail físico responde al avance del comercio electrónico y a los nuevos hábitos de consumo. Se prevé un crecimiento del 20% en la inversión en diseño de interiores comerciales, con foco en espacios flexibles y emocionalmente conectados.
Las marcas apuestan por entornos híbridos que combinan exposición de producto con bibliotecas, cafeterías o zonas de encuentro, mientras que los centros comerciales se posicionan como destinos culturales y de ocio, especialmente entre los consumidores más jóvenes.
El bienestar del trabajador también gana relevancia: se diseñan espacios de descanso, iluminación adecuada y tecnología intuitiva para mejorar el entorno laboral y, con ello, la experiencia del cliente.
|
