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La descarbonización total del proceso de fabricación del cemento en Cataluña ha centrado una jornada técnica que ha reunido a más de un centenar de profesionales del sector. Las cuatro empresas cementeras que operan en el territorio han detallado sus estrategias para avanzar hacia la neutralidad climática en 2050, un objetivo que requerirá inversiones estimadas en más de 800 millones de euros en los próximos años. Hasta la fecha, el sector ha destinado 25 millones de euros en mejoras tecnológicas para la reducción de emisiones de CO₂.
Durante el encuentro, los responsables de planta de Cemex, Cementos Portland Valderrivas, Molins y Holcim han expuesto las actuaciones en marcha en sus respectivos centros de producción en Alcanar, Santa Margarida i els Monjos, Sant Vicenç dels Horts y Montcada i Reixac. Las principales líneas de actuación incluyen la valorización energética y material del proceso de clínker, el uso de hidrógeno verde, el desarrollo de cementos con menor contenido en clínker, la electrificación del transporte interno, así como la implantación progresiva de tecnologías de captura, almacenamiento y uso de carbono, Cauc.
“Cada empresa adaptará su estrategia según sus capacidades y contexto operativo, pero el compromiso con la descarbonización es firme y compartido por el conjunto del sector y los sindicatos”, subrayó Dimas Vallina, director gerente de la Fundación Cema, organizadora de la jornada junto al Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat.
Desafíos estructurales y soluciones tecnológicas
El proceso de descarbonatación de la piedra caliza, que genera alrededor del 65% de las emisiones totales del sector, representa uno de los mayores retos para la industria. Estas emisiones de proceso, de difícil mitigación con la tecnología actual, convierten al cemento en responsable del 41% de las emisiones de proceso en España.
Para abordar esta realidad, las empresas han iniciado una transición hacia modelos productivos más sostenibles mediante:
- Sustitución de combustibles fósiles por biogás y energía renovable.
- Desarrollo de nuevos cementos y hormigones de menor huella ambiental.
- Integración de vehículos neutros en carbono en logística y expedición.
- Optimización de los procesos mediante sistemas de gestión energética.
La implantación de tecnologías Cauc se perfila como una herramienta indispensable para cumplir los objetivos de reducción de emisiones, tanto en el sector cementero como en otras industrias con emisiones estructurales similares.
Colaboración institucional y compromiso compartido
La directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, Sonsoles Letang, destacó la necesidad de incorporar tecnologías eficientes, técnicamente viables y con impacto ambiental reducido, además de ofrecer el respaldo institucional necesario para su implementación.
Por parte de los agentes sociales, los representantes de CCOO del Hábitat y UGT FICA reafirmaron su apoyo a las iniciativas de descarbonización, al igual que Ciment Català, patronal del sector, que insistió en la importancia de contar con una administración comprometida que facilite la tramitación de permisos y acceso a financiación.
“El avance hacia la neutralidad climática solo será posible con la colaboración de todos los actores: empresas, trabajadores, administraciones y sociedad civil”, señaló Albert Avellaneda, director de Ciment Català.
Principales datos del sector en Cataluña
En 2024, las cementeras catalanas produjeron 3,4 millones de toneladas de clínker, destinando la mitad a exportaciones. El sector genera empleo directo e inducido para más de 2.000 personas.
- Valorización material: 10% del total de materias primas, casi 500.000 toneladas.
- Uso de combustibles alternativos: 48% de recuperación energética.
- Uso de biomasa: incremento del 74% respecto a 2023.
- Emisiones evitadas: 364.000 toneladas de CO₂, un 7% más que el año anterior.
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