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El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y UnaBiz, proveedor global de servicios IoT, han colaborado en una iniciativa para visibilizar la relevancia de la calidad del aire interior en entornos residenciales y su influencia directa en la salud de los ocupantes.
Tras varios meses de análisis y toma de datos, ambas entidades han reforzado la idea de que este aspecto, a menudo relegado, debe ocupar un lugar prioritario en la planificación y mantenimiento de edificios.
Consecuencias del aire viciado: más allá del confort
La acumulación de dióxido de carbono (CO₂) en espacios cerrados puede incidir negativamente en el sistema respiratorio y en patologías como el asma o las alergias. No obstante, los efectos también se extienden a nivel cognitivo y circulatorio, e incluso pueden alterar el descanso nocturno.
El nivel de salubridad del aire interior depende en gran medida de la ventilación disponible y de las actividades que se desarrollan en el espacio. Según advierten los expertos, el periodo nocturno suele registrar los mayores picos de concentración de CO₂.
Estudio práctico en vivienda de Madrid
En una prueba realizada en una vivienda madrileña, Cgate y UnaBiz monitorizaron durante siete días consecutivos los niveles de CO₂, temperatura y humedad mediante un sistema inteligente basado en tecnología Sigfox 0G, caracterizado por su bajo consumo y capacidad de transmisión en tiempo real.
El experimento evidenció cómo la ventilación nocturna influye significativamente en la concentración de CO₂. En los días en que el ocupante durmió con la puerta cerrada, los niveles crecieron hasta cuatro veces más rápido en comparación con las noches en que la puerta permaneció abierta.
En términos cuantitativos, las concentraciones máximas llegaron a triplicarse en condiciones de escasa ventilación. Durante los periodos de ocupación (con una media de 8 horas y 50 minutos), todas las mediciones superaron las 1.000 ppm, y se alcanzaron picos de hasta 2.500 ppm durante más de nueve horas continuas.
Datos que refuerzan diagnósticos anteriores
Estos resultados coinciden con las conclusiones del estudio “Calidad del aire interior”, publicado por el Cgate en 2022, donde se alertaba de que el 84% de las viviendas analizadas superaban el umbral recomendado de 900 ppm, y un 10% registraba niveles por encima de 2.500 ppm durante el descanso.
Desde el Cgate subrayan que estos datos evidencian la necesidad de implementar medidas simples pero efectivas, como mantener puertas abiertas durante la noche, para favorecer la renovación del aire.
Llamado a la acción para el sector técnico
La organización insiste en la importancia de una ventilación adecuada como estrategia básica para mejorar la calidad del aire interior en viviendas y edificios, minimizando la presencia de partículas contaminantes y contribuyendo al bienestar de los usuarios.
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