Más allá de Madrid y Barcelona, el dinamismo del mercado inmobiliario español se concentra en zonas de fuerte atractivo turístico y residencial como la Costa del Sol, Baleares y la Comunidad Valenciana. En estos territorios, la demanda extranjera alcanza máximos históricos mientras la oferta de vivienda se mantiene limitada, generando una presión sostenida sobre los precios y una competencia creciente por los activos prime, según afirman desde Property Partners.
Costa del Sol: epicentro del lujo residencial internacional
El litoral malagueño, con Marbella y Estepona a la cabeza, consolida su posición como uno de los mercados más activos de Europa en el segmento residencial de lujo. Más del 70% de las compraventas en zonas prime tienen origen extranjero, con fuerte presencia de compradores del norte de Europa, Estados Unidos y Oriente Medio.
El precio medio del metro cuadrado en enclaves exclusivos supera los 5.500 €, alcanzando en Marbella los 5.206 €/m² según Idealista (julio 2025). La escasez de suelo y el interés internacional reducen los tiempos de venta: una de cada cinco viviendas prime se comercializa en menos de diez días.
Las promociones de obra nueva y los proyectos con criterios sostenibles ganan protagonismo, redefiniendo la oferta y atrayendo a un comprador más exigente. Las previsiones apuntan a que la tensión del mercado se mantendrá, con subidas continuadas de precios hasta 2026.
Baleares: alta demanda y oferta estructuralmente limitada
El mercado balear presenta una tensión crónica derivada de la combinación entre alta demanda internacional, limitaciones urbanísticas y un territorio insular finito. En 2025, los precios han crecido un 18,7%, con valores que rozan los 8.000 €/m² en zonas prime como Son Vida (Mallorca) o Santa Eulalia del Río (Ibiza).
La falta de suelo disponible impulsa operaciones rápidas y al alza. Las restricciones a la construcción y la presión turística auguran un 2026 marcado por la competencia entre inversores y un incremento sostenido del valor de los activos premium.
Comunidad Valenciana: segunda residencia y compradores europeos
El mercado valenciano mantiene un crecimiento sólido, impulsado por la llegada de compradores extranjeros que buscan segunda residencia con buena conectividad y precios más moderados que en los grandes núcleos urbanos. En 2025, el precio medio por metro cuadrado ha aumentado un 14,5%, con picos del 20% en áreas costeras de la Costa Blanca.
En Valencia capital, el precio se sitúa en 3.227 €/m² (Idealista, septiembre 2025), un 19,2% más que el año anterior. La demanda, especialmente de alemanes, franceses y nórdicos, acelera los plazos de venta, con viviendas bien ubicadas que se colocan en menos de tres semanas. Aunque existe más suelo disponible que en Baleares, la presión sobre la vivienda de calidad empieza a ser evidente, especialmente en la capital, donde rehabilitación y obra nueva avanzan en paralelo.
Tres mercados, una misma tendencia
Según Felipe Reuse, director general de Property Partners en España, “los tres mercados comparten un patrón común: una demanda internacional muy intensa frente a una oferta limitada de producto prime. En la Costa del Sol las operaciones se aceleran como nunca; en Baleares, las restricciones amplifican cualquier subida de la demanda; y en la Comunidad Valenciana, la llegada de compradores europeos está revalorizando zonas antes secundarias”.
Reuse anticipa que, si no se incorporan nuevos suelos o activos, los precios seguirán en ascenso en los próximos ejercicios. “Para los propietarios, el contexto actual representa una oportunidad de venta excepcional en un ciclo claramente favorable”, concluye.




