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Según explica Tuandco.com, la mejor es la de pellet o biomasa, mientras que la que más consume es la de gasoil, aunque siguiendo unos consejos, se puede ahorrar mucha energía y dinero.

De las estufas de pellets o biomasa a los radiadores térmicos, pasando por la caldera de gasoil. Los expertos de Tuandco.com, un espacio 100% online dedicado a la mejora y mantenimiento del hogar, advierten de la importancia de conocer las diferentes opciones para climatizar una vivienda en invierno, ya que dependiendo del tipo de calefacción que se elija, el consumo de energía se puede disparar.

Joan Gallego, CEO de Tuandco.com, explica que lo más importante no es el coste de instalación, sino el consumo de energía. “En general, las calderas de gasoil son quizá el método menos recomendable para calentar la vivienda, ya que el precio del combustible ha subido mucho y es el sistema menos eficiente del mercado”.

Para los usuarios que disponen de este sistema de calefacción, se recomienda tener las puestas a punto del quemador al día para conseguir que la combustión sea correcta y que el rendimiento de la caldera sea óptimo. Es decir, hay que regular la temperatura del termostato interno de la caldera bajando la temperatura de mantenimiento hasta los 60 grados, ya que con una temperatura más baja, la caldera arranca menos veces y cuando lo hace está más tiempo funcionado. Así se mejora el consumo general y se alarga el tiempo de vida de la caldera.

Por otro lado, la regulación del termostato de ambiente tiene mucho que ver con el consumo de la calefacción en casa. “Los digitales o programables son los mejores, ya que nivel de confort que se consigue es más elevado al tener la vivienda a la temperatura deseada, y se produce un ahorro importante al tener la calefacción a una temperatura menor cuando no se está en casa”.

Los radiadores son otros de los caballos de troya de las calefacciones. Para conseguir una mejor climatización de la vivienda y un mayor ahorro hay que tener en cuenta el número de costillas que debe tener un radiador, y que es el equivalente a los metros cuadrados que tenga la habitación a calentar. “Si en alguna habitación no hay las suficientes costillas en el radiador, este no será capaz de calentar la estancia por completo”, explica Joan Gallego, que también recomienda instalar llaves termostáticas en la entrada de cada radiador para controlar el paso de agua. “Con ello se consigue que cada habitación tenga una temperatura diferente y que, bajando la temperatura, se ahorre en las habitaciones en las que menos vida se hace”.

Tomando estos consejos en consideración se puede ahorrar mucha energía y, en consecuencia, dinero. Pero en Tuandco.com recomiendan sustiuir este sistema por otro más económico. “Cuando se tiene una caldera de gasoil suele ser debido a que no llega gas a la vivienda. Por eso, la mejor alternativa al gasoil son las calderas y estufas de pellet o biomasa”. Los pellets son fragmentos pequeños de serrín de madera comprimidos a alta presión para que alcancen grandes densidades y acumulen una gran cantidad de energía para la combustión. Se obtienen de maderas de fácil producción o, en muchos casos, de restos leñosos extraídos del mantenimiento de los montes.

Todavía no hay una gran competencia en la producción de pellets y por eso la tendencia es que, cuando la haya, baje aún más su precio. Pero ya hoy este precio es muy bajo y resulta, con diferencia, el sistema más barato de calefacción disponible. Al comprar una estufa de pellets hay que tener en cuenta dos aspectos esenciales: la calidad de su funcionamiento, que proporciona confort y mayor eficiencia energética, y su acabado, para integrar mejor su presencia en la decoración.

Según Joan Gallego, “lo primero que hay que saber es que el calor producido por una estufa de pellets alcanzará a todas aquellas zonas que estén en contacto con la misma”. Así, para la instalación hay que elegir un punto bien situado en un espacio abierto de la zona de la casa a calentar. Esta calefacción se propaga mediante las corrientes de aire caliente que emite la estufa, por lo que necesita circular por espacios diáfanos en los que no se interrumpa esta corriente.

Los radiadores eléctricos son otra solución ideal para calentar un espacio sin necesidad de hacer obras. Se puede encontrar una gran variedad de emisores térmicos en el mercado, y son una buena alternativa a la calefacción convencional.

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